lunes, 20 de abril de 2020

El nacimiento de la brillantez de Marvel Studios.

El nacimiento de la brillantez de Marvel Studios 
(Crítica a Capitán América:El primer vengador).
Zona de la crítica sin spoilers:
Hasta el lanzamiento de esta cinta, las historias de marvel studios se notaban muy convencionales y sin un gran clímax épico de los que han terminado por caracterizar a las películas de marvel studios. Es más, el plan inicial era comenzar con Antman el universo pero no se atrevieron por no considerarla comercial.

Iron Man era muy teórica y sin apenas escenas de acción; su secuela mejoró pero el clímax no se llegó a sentir demasiado ambicioso; El increible Hulk tuvo una pelea final muy convencional; Thor no creo que tenga una batalla final como tal... Y entonces llegó Capitán América para sorprendernos con una Marvel Studios ya experimentada que está decidida a ser tremendamente ambiciosa en sus películas de ahora en adelante.

Y arrancamos con Capitán América. Steve Rogers es un héroe improbable, es todo corazón pero la falta la forma física necesaria para luchar. Estamos ante un héroe altruista que tiene todas las motivaciones intrínsecas para realizar grandes actos heroicos pero solo le falta algo que lo fortalezca para poder hacer grandes cosas... y por supuesto que habrá algo que lo fortalezca porque estamos viendo la película.
Steve Rogers es seleccionado para ser el primer super-soldado de la historia, el suero del super-soldado funciona en él y se convierte en un personaje poderoso, pero con una orientación perfecta respecto al uso de esa fortaleza debido a haber sentido en sus carnes cómo es ser débil en primer lugar. ¿Qué mejor motivación para salvar a la gente que haber sido víctima potencial en un principio?
Y entonces vemos un sentido homenaje a lo que representaron sus comics en la época de origen, la segunda guerra mundial, en la cual se usaban estas historias como propaganda patriótica en favor de matar nazis y lo poderosa que puede ser América; pero nos encontramos con una declaración de intenciones de marvel al dejarnos claro que sus intenciones no son estas sino hacer un héroe más altruista y que aunque sea patriota tiene sentido común no dejandose cegar ante nada (de esto supongo que si redacto mi crítica de la mucho mejor secuela, pues lo comentaré más en profundidad pero ya en esta cinta tenemos la semilla que en el futuro dará sus frutos).
Y sin mencionar spoilers hablaré sobre los elementos a grandes rasgos que nos encontramos.
Tenemos un villano llamado Red Skull (Cráneo Rojo) que está bien interpretado por Hugo Weaving, es el líder nazi potenciado perfecto aunque no le sentimos tan icónico como en los comics porque tal vez le hubieran hecho falta algunos minutos más en pantalla y una mejor batalla final (de esto hablaré en la zona spoiler, supongo).
Tenemos diversas escenas en las que nos muestran interesantes diálogos y datos sobre el personaje como la imposibilidad de emborracharse, además recibimos información sobre cómo eran y lo que se encontraban haciendo en esta época personajes que ya conocemos como Howard Stark, y conocemos en esta cinta a Peggy Carter.
Peggy Carter es el interés amoroso del Capitán América, y la relación entre Peggy Carter y Steve Rogers es genial debido a la gran química que tienen Hayley Atwell y Chris Evans.
Aunque nos topamos con un problema en esta relación, ya que está película está transcurriendo entre 1939 y 1945... y sabemos que el Capitán América va a ser un vengador 65 años después del final de esta cinta. Hablaremos de ello en la zona spoiler.
Y destaco varias cosas:
-Marvel Studios ha logrado en esta cinta una narrativa tremendamente dinámica junto con la acción, han logrado poder tomarse tiempo para desarrollar a los personajes en una trama sencilla pero efectiva y práctica... pero sin bajar el ritmo de la acción ni el interés de la cinta en ningún momento.
-Las secuencias de acción son increíbles, sobre todo las del tercer acto. Tenemos carga emocional en uno de los montajes que encadenan varias de las hazañas de Steve Rogers, pero también tenemos escenas de acción geniales encadenándose una tras otra para finalizar en un tercer acto que para mi como fan de lo superheroico se me hace completamente inolvidable.

Con esto, Marvel Studios estableció un nuevo estándar de calidad en su Universo Cinematográfico y nos mantiene fascinados con sus obras durante años y años.
Zona de la crítica con spoilers de la película:
Los escudos del Capitán América son una parte más de la trama de la cinta, es más, el icónico escudo lo toma prestado sin permiso a Howard Stark, padre de Tony Stark (Iron Man). Esto será importante en la tercera película del Capitán América en que veremos la Civil War.
En esta cinta de los escudos podemos sacar la experiencia de haber visto hasta el inicio del héroe con un escudo bastante cutre, en el momento que esto pasa sabemos que la grandeza de Steve Rogers no está en su mítico escudo ni en nada de su equipamiento sino que está en su corazón (lo más relevante) que al ser acompañado del poder físico otorgado con el suero del super soldado resulta en una combinación perfecta que da la oportunidad a alguien tan altruista de poder hacer todo lo que se proponga.
Marvel Studios sabe que lo que queremos es disfrutar viendo sus hazañas y aventuras, por eso tras ocuparse de un rescate masivo (lo cual supone una misión suicida que nadie se atreve a plantar cara) le vemos en un montaje de sus batallas y hazañas durante la época de la segunda guerra mundial plasmando de forma perfecta los primeros arcos del héroe pero sin usar el patriotismo excesivo de los comics de la época.
La acción es excelente y épica, es el nacimiento de la magia del mundo marvel pues ya estaba presente pero no se sintió tan auténtica hasta esta cinta.
Lo que me molesta un poco es lo que hicieron con Bucky Barnes, pues se cargaron la relación pues en los comics Bucky Barnes es como si fuera Robin del Capitán América que llega como un niño cuando ya Steve Rogers llevaba un tiempo viviendo sus aventuras heroicas...¡ Por falta de huevos a matar a un niño en la primera película van y lo convierten en un amigo de la infancia que encima es un año mayor que el propio Steve Rogers ! Y en esta cinta no es algo negativo, pero de cara al futuro es algo muy negativo porque ya no tiene sentido que Bucky Barnes pueda ser un sucesor y si pusieran a Bucky Barnes de Capitán América mi determinación es que la habrían cagado porque no tendría sentido con la trama del Universo Cinematográfico.
Y pasamos directamente al clímax, nos encontramos con los últimos momentos de Peggy Carter ayudando en el último momento a Steve Rogers a salvar diversas ciudades tras haberse abierto paso entre Steve y el ejército entre las fuerzas de Hydra. Tras unas secuencias de acción que son de las mejores que he visto en una película, llegamos a la batalla final con Red Skull pero tras un combate prometedor tenemos otra de las cosas que me prohiben darle mayor nota a esta cinta... hablo de cómo Red Skull agarra el teseracto y es consumido en el acto por su estupidez y desesperación por aferrarse a algún poder que le ayude a derrotar al Capitán América.
Finalmente, llegamos a un momento dramático y desesperado, un final que está lejos de lo ideal cuando el héroe gana dejando un sabor agridulce pero sin perder la calidad de la cinta. Steve Rogers ante el peligro de poder terminar por destruir algún núcleo de población decide estrellar la nave contra la Antártida, se despide de Peggy Carter por voz con la promesa de un último baile tras la victoria frente a los alemanes y ese baile finalmente nunca llegará. Steve Rogers se despierta tras 65 años congelado, está a tiempo de unirse al equipo de Vengadores pero no de vivir una vida con Peggy Carter... esa oportunidad la perdió.
Con este final agridulce me despido hasta mi próxima crítica, aunque tras ver End Game ya estoy más feliz con la trama que inició las andanzas de Steve Rogers.

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