A veces, lo que puede pasar, es que se vea modificado el objetivo de la obra. Pues una bajada anímica puede dificultar muchísimo ver la luz, en caso de que sea parte de lo que se quiere demostrar como posible en la trama. Te puede hacer contactar con personajes que no tienen tanta voluntad y herramientas de encontrar salidas y hacer posibles ciertos escenarios.
Y una bajada anímica puede complicar adentrarse en las tinieblas hasta el punto que la trama requiere, pues para escribirla debes vivirla mientras transmites lo que ves a través de las teclas.
Por eso, sea cual sea tu historia es importante cuidarte y priorizar estar bien, por ti y por poder ponerle las fuerzas que merecen a tus proyectos.
Aquí reside la importancia de mantener los ánimos. Al menos desde la perspectiva en que hemos tocado el tema hoy.
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