domingo, 17 de octubre de 2021

Emociones al escribir. [Por Javier Alonso Fraile] [Artículo para ebookdeautor, correspondiente al mes de Agosto de 2021; reeditado para el blog para Octubre de 2021]

 Emociones al escribir. [Por Javier Alonso Fraile]


¿Qué sentimos cuando escribimos? Esto supongo que será un tema bastante subjetivo, y que requerirá hablar de experiencias. También de modos de entender cómo vivimos la experiencia de la escritura, pues no deja de ser simplemente un proceso. Uno que tiene objetivos definidos, pero que puede llegar a tocar lugares que están por definir. Quizás porque pueden ser lo que necesitamos explorar por el motivo que sea en cada caso.

Sinceramente, creo que durante la escritura debemos conectar con el núcleo de la trama y personajes de algún modo. Más que nada porque si no estamos tratando algo que nos pueda incumbir de alguna manera, es más complicado que merezca la pena embarcarnos en un viaje. Sobre todo en el caso de una trayectoria tan larga como es la escritura de una novela: por ejemplo, en un relato no necesitaríamos ese nivel de conexión emocional y en muchas ocasiones tampoco de entrar en demasiados detalles. Por tanto, nuestras emociones al escribir podríamos definirlas como el resultado de un viaje. 


¿Y por qué llegamos a esta definición? 

Comparemos lo que nos pasa en un relato y en una novela.

En un relato solemos ir más dirigidos al acontecimiento, debido a que tenemos un espacio mucho más limitado como para pararnos en aspectos que en otros formatos suelen cobrar mucha más relevancia. 

Estos aspectos son el desarrollo del mundo y personajes, pues la evolución en sus motores no va a ser tan larga, si es relato breve probablemente incluso se obvie parte del cambio interno de quienes experimentan en sus carnes las tramas.


En una novela, solemos tender más a crear un ambiente más distendido y que dé espacio de desarrollo a sus personajes. Incluso dando cabida a momentos íntimos, a veces más emocionales, para el desarrollo de los personajes de una forma más integral, tratando tanto su interior como su exterior. Creo que las emociones son más poderosas cuando hacen que la gente que conocemos durante el viaje parezca auténticamente viva. También añado que a veces no es así, y hay gente que prefiere centrarse en una construcción de mundo más ambiciosa (el exterior con el que interactúan a quienes vemos vivir la aventura o desventura que toque)... Pero ¿eso no se parece a la tendencia del relato de ir más hacia el acontecimiento en sí? Entiendo que lo mejor es un buen equilibrio, pero a lo que quiero llegar con todo esto es que priorizar la conexión emocional con el conflicto, emociones y posibles contradicciones de la gente que conozcamos en el viaje literario va a contribuir a que sintamos emociones más intensas. Y como el viaje y la evolución son más amplias en una novela, tiende a beneficiar en este sentido al conjunto.


Entiendo que mucha gente dice querer leer libros con emociones ´´relajadas`` y que sean libros de ´´comfort``. ¿Pero no significa eso que buscan también una emoción bastante poderosa? No deja de ser una atracción por sentir algo agradable durante la experiencia de la lectura.

Pero, no siempre son ese tipo de cosas las que percibimos durante la lectura o escritura. Porque sí, creo que un escritor no puede hacer sufrir adecuadamente a los lectores sin haber sido la primera persona en ser afectada por lo que produce la historia. Al menos me niego a tener una perspectiva fría al respecto. Y cuando las emociones no son tan agradables, es cuando necesitamos dar un paso adelante y atrevernos a sentir.


Pesadillas reales [Edición tapa dura]

Pesadillas reales [Edición tapa blanda]

Pesadillas reales [Edición Ebook y acceso a través de Kindle Unlimited]

Aquí empiezo a hablar de mi experiencia personal, porque si hay un paso que me costó dar con ´´Pesadillas reales`` es lanzarme a sentir. Mi perspectiva es que cuando no todo es blanco ni negro, la luz puede llegar a ser más valiosa y la oscuridad puede llegar a doler más. Hay que seguir el motor de los personajes y del mundo hasta las últimas consecuencias, hay que mirar por la ventana hacia su mundo y atreverse a continuar incluso cuando no estás del todo cómodo con lo que estás viendo... Porque será mejor que traicionar a la historia intentando abrir ventanas alternativas, que en el fondo sabrás que no son la verdad sino una mentira para complacer a alguien más que a las necesidades de la historia que presencias.

Por este motivo, hay algunos momentos de ´´Pesadillas reales`` en que supe de ciertos elementos que con alguna revelación iban a tener un significado bastante poderoso, y con algún tramo especialmente emocional... Sí, se me han saltado algunas lágrimas porque para transmitir todas las emociones que implica una obra creo que debe ser vivida por los autores que sirven como un canal para que todo esto salga a la luz. 

En esto me siento satisfecho, pues sentir me ha llevado a saber que, por lo menos, la historia que se ha plasmado en auténtica, es la verdad de Antonio Ríos y Rod y del viaje de estos dos chavales para tratar de romper sus propias cadenas personales y ser libres para labrarse un futuro lejos de sus ataduras.

Eso sí, hay momentos con emociones agradables que también me han hecho sentir reconfortado escribiendo. Y la experiencia no será completa si no nos dejamos sentir.





Desesperanza y Resurgir [Edición en tapa dura]

También puedo comentar un poco antes de terminar con este tema que en ´´Desesperanza y Resurgir`` también debí dejarme sentir. A pesar de que son relatos cortos, el tema de la desesperanza y las formas de resurgir me dio pie a tratar un poco temas sobre la ansiedad, las crisis existenciales, soltar cosas emocionalmente para poder dirigirnos hacia la felicidad... Porque son temas que me surgieron escribiendo relatos individuales, y me dí cuenta de que podía escribir un puñado más y construir un viaje emocional. Uno que resulte positivo para quien lo lea. 

Al menos esa es mi idea, luego siempre depende de cómo queramos tomar las cosas, pero mi intención fue sentir cómo estos temas de salud mental tan importantes pueden ir cayendo en picado; pero siempre tendrán una salida por difícil que pueda resultar. Pero claro, para demostrar algo debemos experimentarlo de alguna manera. 


Con esto terminamos con el tema de este mes, supongo que nos podríamos alargar hasta el infinito en un debate o si plasmamos las experiencias de distintos autores en cuanto a cómo experimentamos emocionalmente el proceso de la escritura. Creo que es uno de los temas centrales de este mundillo, de esos en los que siempre habrá alguien de nosotros teniendo pensamientos nuevos sobre ello. Y todas las nuevas perspectivas que podamos ir aportando, serán interesantes. 

Un saludo, y hasta la próxima.


1 comentario:

  1. Sigue con tu blog, me encanta leerte. Creo que pones mucho de tí en él.

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