Dejarnos ser, salir a flote, y tratar permitirnos fluir.
A veces, las cosas no ocurren al ritmo que nos gustaría. Pero a veces nosotros sí que transcurrimos a nuestro ritmo deseado, en ese caso hemos de disfrutarlo incluso cuando otros asuntos puedan llevar marchas distintas en ocasiones.
No sé si esta entrada del blog tiene sentido, pero para mí sí lo tiene en el momento de su escritura.
Os deseo lo mejor, y que disfrutéis mucho de lo que sea que os mantiene a flote. Yo también lo hago, y no pienso dejar de hacerlo jamás.
Un saludo, espero que nos leamos pronto con una entrada menos abstracta y más integrada en la temática habitual de hablar de narrativa, escritura, o algún tema muy concreto.
